La poda se hace en pleno invierno cuando las viñas están prácticamente dormidas, en reposo, antes de comenzar su ciclo vegetativo. Es una de las actividades más antiguas y la que menos ha evolucionado, los romanos lo hacían igual que nosotros con unos utensilios muy parecidos.
Por cierto, ¿sabías que se dice que a podar nos enseñó un burro? Qué al comerse los sarmientos, se vio que la vid crecía más fuerte y era más productiva.
El objetivo de la poda consiste en reducir el número y la longitud de los sarmientos para que la vid produzca menos racimos, pero de más calidad. La poda alarga la vida de la vid y asegura la cosecha de un año para otro. Permite también adaptar el tamaño de la planta al espacio donde se cultiva para facilitar las tareas del viticultor.
Nuestra Viña Jaraira aun es joven y este año culminará su proceso de formación. Cuando la vid es joven y acaba de ser plantada, las primeras podas determinan la forma y el tipo de crecimiento de la planta. Existen distintos tipos de podas de formación dependiendo del sistema de conducción elegido.
En estos 3 años que ya va a cumplir nuestra viña, hemos estado llevando a cabo una PODA DE FORMACIÓN para CORDÓN DOBLE O SISTEMA ROYAT DOBLE. Este tipo de poda se suele realizar durante los tres o cuatro primeros años, y siempre en invierno y en primavera. Consiste en dar forma de "T" a la cepa, formando dos brazos desde los que dejamos 3 pulgares a 2 yemas en cada brazo, desde los que saldrán los sarmientos fructificadores.
Hasta aquí esta entrada sobre la poda. Mas adelante, cuando suban las temperaturas, como un milagro de la Naturaleza, la vid comenzará su ciclo vegetativo. Hasta entonces...
Un saludo a tod@s
